lunes, 16 de marzo de 2009

Chile: ruta de los lagos (y los volcanes)

Al llegar a Pucón, el majestuoso volcán nevado pero humeante llamado Villarrica, o Rucapillán en mapuche (que traducida seria casa del demonio), es el encargado de dar la bienvenida.
A sus pies, en el pueblo llamado Pucón, el lago Villarrica, de arenas volcánicas y agua cristalina invita a un baño monitorizado por el gran volcán, el más activo de Chile.
Pucón se ha convertido en el refugio turístico de todos aquellos que desean hacer un ascenso al volcán, y asomarse para ver su interior. A partir de mediodía, las playas del lago Villarrica se plagan de bañistas, y el arena negra empieza a arder. Es el momento de buscar un lugar más tranquilo.

Caburgua, a solo 27 km. de distancia de Pucón, ofrece esa tranquilidad. Una de las orillas del lago tiene arena blanca, lo que hace que el fondo del lago ofrezca un color turquesa claro y hermoso.
Submergido a unos metros del lago por el bosque, se encontraba un camping tranquilo y cómodo. La luz de la luna y las hogueras iluminaban algunos de los claros del bosque y las aguas del lago.














Coñaripe es un pueblecito mapuche, pequeño y humilde, a orillas de otro lago, el Calafquén y rodeado de termas, calentadas por el volcán Villarrica o por otros que señorean la región, también activos, como el Quetrupillán, más chato y recortado, y el Lanín acabado en una punta aguda.

Quetrupillán, en lengua mapuche, significa "demonio tímido", curioso nombre teniendo en cuenta que una violenta explosión, como la del monte Saint Helens, en Estados Unidos, destruyó completamente su cráter en 1880.
El volcán es como una caldera, que conserva todo su magma bajo un glaciar que obstruye la cumbre. Otros nombres que se le han dado al volcán Quetrupillán son "volcán bramador" o "volcán mocho" por su forma chata.

Cuentan las voces del pueblo mapuche que hubo un tiempo en que el volcán Pucón hacía erupción cada 4 años, y que ahora lleva 24 años sin hacer erupción pero sigue desafiante, sacando humarolas. Es por eso que el pueblo Pucón, está plagado de semáforos de alerta de actividad volcánica, en la que el verde significa estable, el amarillo posibilidad de desprendimientos y salida de humo tóxico y azufre y el rojo significa evacuación inmediata.
Las erupciones más importantes y destructivas del monstruo de roca y lava, fueron en en marzo de 1964, en diciembre de 1971 y en 1984, causando todas ellas más de 100 muertos y desaparecidos.

El lago Ranco, en Panguipulli, se encuentra cerca del volcán Puyenhue, que en mapudungun (lengua mapuche, el idioma de la tierra, según los indígenas mapuches) singnifica hogar de peces de río (llamados puyes). A las 6 de la mañana, el sol aparece por detrás de los montes que rodean el lago, ofreciendo un maravilloso espectáculo de luz.

Muchos más lagos me quedaron por visitar en Chile, después de Panguipulli tomé ruta directa a Puerto Montt, que tiene salida al mar, pasando de largo por falta de tiempo los lagos Puyenhue, Rupanco y Llanquihue.

El siguiente destino: la isla de Chiloé.



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